Chanel Preston está sola en la cama y empieza a ponerse cachonda. Saca su consolador y empieza a juguetear con su coño, pero pilla a su hijastro cachondo mirándola desde el extremo de la cama. Ella se sorprende, pero definitivamente la excita. Más tarde, su hijastro la ayuda a estirarse en el salón. El único problema es que no puede evitar que se le ponga dura. Pero a Chanel no le importa. La mamada que le hizo el otro día fue sólo el principio de su aventura sexual. Se dirigen al dormitorio y ella desliza su húmedo coño sobre la polla de su hijastro para disfrutar de una cariñosa follada.
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